Al momento de tomar la decisión de llevar a cabo un negocio mediante el emprendimiento, múltiples preguntas se hacen cargo de tus pensamientos, algunas de estas ocasionadas por la falta de experiencia, la responsabilidad de ser tu propio jefe, el manejo de los aspectos legales, fiscales y financieros.
El emprendedor al no estar familiarizado con estas obligaciones puede llegar a confundirse con respecto al manejo de los mismos y esto puede afectar el desarrollo de la empresa.
Los tres impuestos básicos que todo emprendedor debe tener en cuenta son: Impuesto sobre actividades económicas (IAE), Impuesto sobre valor añadido (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
IAE
Abarca todas las actividades económicas de carácter profesional, empresarial o artístico de ejercicio independiente y que tengan la intención de participar en la distribución de bienes y servicios.
Entre las actividades empresariales se toman en cuenta aquellas relacionadas con la minería, comercios, industria y servicios, realizadas por entidades o personas jurídicas y la actividad ganadera independiente.
Entre las profesionales se aplicará siempre y cuando estas sean realizadas por personas naturales y en el ámbito artístico incluye aquellas que involucren cine, teatro, circo, baile, música, deportes y espectáculos.
IVA
Incluye las actividades de carácter comercial, que se desarrollen con regularidad, cuya intención es intervenir en la producción o distribución de bienes y servicios de carácter empresarial, extractivos, industriales, agrarios, liberales y artísticos.
IRPF
Es asumido plenamente por la persona física y en el mismo se valoran los beneficios anuales adquiridos a través de actividades económicas provenientes de trabajos personales, ejercicio independiente, y de manera conjunta que se hayan realizado con la finalidad de participar en la producción o distribución de bienes y servicios. El IRPF es directo, personal, subjetivo, progresivo, periódico y analítico.